Con una mañana expléndida celebramos esta LXIV edición de la Peregrinación a la Hiniesta. A pesar de lo pedregoso del trayecto (optamos por seguir el itinerario del Camino de Santiago, por caminos de concentración) llegamos felizmente al templo de la Hiniesta, donde celebramos la eucaristía.
Tras el desayuno un breve tiempo de espera hasta que llegó la Virgen de la Concha. Muchos regresaron a Zamora, otros nos quedamos a completar la jornada festiva.
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