Ya está el cartel de la peregrinación a San Pedro de la Nave. ¡No podéis faltar! Y haced llegar la convocatoria a todos vuestros contactos.
Una noche para celebrar, rezar, hacer ejercicio, respirar... Y para calentar motores de cara a la JMJ.
De su fecundidad quedan muchas huellas (la revista ECCLESIA, los Cursillos de Cristiandad…), pero seguramente su “obra magna” fuera aquella peregrinación de jóvenes a Santiago del año 1948. Sus dos grandes consignas, la santidad (“pedir a los jóvenes santidad y hasta santidad heroica”) y el ideal peregrinante, se combinan en esta gran concentración: “Cien mil jóvenes santos a Santiago” será el lema. Sólo los chicos fueron 70.000, venidos de toda España, Hispanoamérica, Europa…,; las chicas llegaron unos días más tarde. Con ellos, multitud de obispos y sacerdotes. Es el relanzamiento de las peregrinaciones jacobeas, y un antecedente ilustre de la visita de Juan Pablo II a Santiago e incluso de las JMJ.
Esa concentración debía ir precedida de otras preparatorias en cada diócesis. Los jóvenes zamoranos decidieron ir a la Hiniesta, justamente el lunes de Pentecostés, el mismo día que acude la Cofradía de la Virgen de la Concha, al rayar el alba. Y esa peregrinación a la Hiniesta se ha venido manteniendo testimonialmente desde entonces, heredera de una etapa floreciente de la pastoral juvenil española.
¿Tienen actualidad los ideales de Aparici? Basta asomarse al Camino para sospechar que sí.