El domingo siguiente, día 19, en la Casa de Ejercicios de Zamora, hubo una celebración pre-navideña, mucho más íntima. Comenzó por el canto de las "Posadas", la tradición mexicana que recuerda la infructuosa búsqueda de alojamiento en Belén por parte de María y José. Después, una piñata, llena de dulces, que se rompió en el jardín de la casa, y donde los protagonistas fueron los más pequeños. Finalizamos con una merienda con platos típicos hispanos: cerdo asado, frijoles refritos, buñuelos..., una infinidad de dulces típicos de Navidad, y el tradicional chocolate con panetone peruano.
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